domingo, 8 de mayo de 2016

Spotlight: un elogio al buen periodismo

Spotlight, impresionante aventura periodística de Tom McCarthy sobre la revelación de casos de abuso en la Iglesia Católica.


Y aquí estamos ante una película sobre el poder, manejada por Tom McCarthy, autor de Vías cruzadas y The visitor, con un estilo clásico en la puesta en escena, y también del guion.

En 2001, Marty Baron (Liev Schreiber), el nuevo editor del Boston Globe un periódico de los de antes (sin Twitter), le pide a Spotlight, su mejor equipo de reporteros, que investiguen a fondo los abusos de un puñado de sacerdotes en Boston. El equipo, está  conformado por Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams), Mike Rezendes (Mark Ruffalo), Matt Carroll (Brian d’Arcy James) y Walter Robinson (Michael Keaton), quienes descubren un escándalo que podría transformar la percepción pública sobre la iglesia.


El elenco es, claro, puntal decisivo de este film palpitante, obra de un equipo que no admite desequilibrios en ninguno de sus rubros.

Spotligtht, es la historia de cómo los valientes reporteros del Globe — muchos de ellos católicos practicantes — armaron el sórdido rompecabezas a la antigua, sin internet, y enfrentaron a una institución milenaria con extensas redes de poder.

Spotlight es una película importante que toda persona comprometida con la búsqueda de la verdad debería ver:

La película, nos lleva a la emoción y a la reflexión, donde se narra toda una serie de complejísimos pasos repletos de "esos malditos hombres". Presenta a una sociedad acostumbrada a los crímenes de la iglesia, donde la ley encubre y la prensa hace evasión el tema, mientras padrecitos pedófilos aprovechan la devoción de la religión para cazar chicos con problemas en su familia. 

La investigación, las entrevistas con víctimas, la recolección de datos, el contraste de fuentes en discusión resulta austera, pero envolvente. McCarthy logra engancharnos con una mano subrayando nombres en gigantescas listas y después tecleándolos en una hoja de Excel.


Lo apasionante de la investigación -y del film entero- reside en que el "enemigo" que se enfrenta es el silencio, el disimulo, los velos que desde distintas caras del poder se imponen en el camino a la verdad. Y la verdad, el único, objetivo fundamental que se busca.

Masanobu Takayanagi de director de fotografía del film capta los muchos rincones de las oficinas periodísticas, desde las salas de prensa con iluminación fluorescente a los archivos del sótano con sombra, y la película se encarga de una forma impresionante el tema tan mediático del 9/11 (de una manera no sensacionalista), que retrata lo que ese día debe haber sido como desde la perspectiva de los que tenían que cubrir la historia. (La ética de la ejecución de una exposición sobre la Iglesia católica en un momento de tristeza interna pasa a ser un tema de discusión.)














No tengo dudas de que Spotlight es una obra maestra que merece convertirse en culto del periodista actual, por su fiel descripción del viejo trabajo periodístico riguroso. Es  una lástima que, en el mundo sensacionalista de hoy, no logre también convencer de que vale la pena volver a esa época dorada.



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