domingo, 22 de mayo de 2016

Frank Perez Garland nos cuenta su experiencia sobre su pelicula mas intima


                 Ella & Él,  es un drama romántico protagonizado por Vanessa Saba y Giovanni Ciccia.

Es el tercer largometraje de Frank Pérez Garland, quien junto a Vanessa, su esposa, escribió la historia de esta pareja adulta que se acerca a los 40, buscando aún su forma ideal de formar algo nuevo, una relación amorosa, una familia quizá.
El Lunes pasado, nos sentamos a conversar con Frank Pérez Garland el director de Ella & Él, para que nos cuenta un poco más sobre uno de sus largometrajes más íntimo.


¿Cómo construiste los personajes principales?

El guion se escribió con Vanessa Saba entonces ella definió a ella, se construyó primero una forma de ser una personalidad y con la personalidad se llegó a un perfil, lo que pasa es que yo prefiero llamarle personalidad porque el perfil te lleva a si es alto o si es clase sector a b c, entonces se les construyo la personalidad tanto a ella como a él, pero en un punto del guion le construimos a ellos una historia de vida, y así se hicieron los 2 personajes.

Hay una escena de la que me gustaría hablar que es cuando ella le dice que está cansada de todo ¿qué quisiste plasmar en esa escena?

Lo que Había que contar ahí era el miedo de “ella” y el de “el” también de que lo que acababa de pasar, ósea esperarla con crema de chantillí para su cumpleaños y el rechazo a eso básicamente ni siquiera frontal los llevaba a ellos a un punto bien achorado en la relación, entonces, el miedo de ella de saber de qué esa relación no da más.
Lo que el guion marcaba más allá de los textos que tenía Vanessa “tengo ganas de pedirte disculpas para que vayamos a dormir arriba como si nada, pero estoy harta…”
Si se contaba como un enfrentamiento no iba, porque esa escena se pudo contar como enfrentamiento: que te pasa es tu cumpleaños, somos novios no entiendo… y hacer una discusión alta, en términos de gritos y cosas, pero lo que a mí me importaba era el temor de que lo que había hecho el personaje de Giovanni que era evidentemente como para meterle un cachetadon no?  Vs el esfuerzo de ella que era como para agarrar sus cosas e irse, la relación es más fuerte que eso, el sentimiento que tiene el uno por el otro.
La idea es que a partir de lo que ella le dice, él tiene que hacer algo al respecto, de que en algún momento en el caso de esta historia tiene que contarle lo que le pasa, que no puede seguir evitándola más porque le está haciendo daño a una persona que lo quiere.

Algunas personas han relacionado la película con tu vida de pareja con Vanessa ¿Cómo realmente se puede definir lo que quisiste contar en la película?

La suposición de que si está vinculado o no es una tontería, lo que quise contar en la película no es como es mi relación con Vanessa porque no tiene nada que ver con eso, pero algunas personas lo han llegado a relacionar porque es mi esposa, porque escribimos juntos la película y porque es la actriz.
Lo que se quiso contar es que cuando uno está enamorado de alguien no es tan sencillo, no es solo tan bonito y a pesar que pasen cagadas que puedan afectarte, tus sentimientos es de pertenecer de construir así haya que soportar un grito, así haya que soportar una infidelidad, así haya que soportar lo que sea. Lo que yo pienso es que una relación es justamente el poder sobrellevar esas cosas, pasarlas y avanzar a pesar del obstáculo. Las historias de amor pueden tener un final feliz pero un camino bien fregado y eso no desdice que la pareja igual termine junta y se quieran.


Me gustaría hablar un poco sobre la música, y es que marca algo importante en distintas escenas. ¿Cómo fue este proceso para escoger  estos distintos temas?

Fue un proceso complicado porque cuando vimos la película con manolo teníamos dos caminos: no ponerle música a nada y que la película igual se sostenía sin música o musicalizar algunos momentos que sean pertinentes.
Yo no quería que suene muy mar de copas, yo si sentía que la película tenía la necesidad de sonar pero quería una cosa chiquita y no prolija, incluso las canciones, excepto la última que tiene esta letra sumamente mar de copas y que se yo.

¿Qué tal fue la experiencia de trabajar una película tan íntima y sobretodo dirigirla y llevar este trabajo junto a tu esposa como una de las protagonistas?

Súper paja con Vanessa ya venimos chambeando varios años, más allá de si es mi mujer o no dirigirla es pajisima a mí me gusta mucho, es una actriz que exige un montón al director y la verdad si sabemos delimitar bien, fue bonito tanto como trabajar con Giovanni que es muy amigo también.

¿Alguna experiencia o anécdota que recuerdes durante el rodaje?

Me hicieron acordar hicieron acordar que cuando ella termina de discutir con la hermana, fueron 3 días hacer esa secuencia, desde que llega la hermana hasta que se va, donde Vanessa tenía una carga muy fuerte, entonces terminamos esa escena y teníamos que hacer otra. Entonces al final de la escena Giovanni se acerca  y le dice quieres comer y salen. Entonces Giovanni está en la parrilla, hicimos la toma que quedo y pedí hacer otra toma porque Vanessa estaba como muy cargada, durante 3 días estaba con mucha carga fuerte, entonces hicimos otra toma donde mande a Giovanni con el trinche de la parrilla con un chorizo, entonces le hicimos una broma a Vanessa simplemente para que se ría, y hacer el corte almuerzo.
Giovanni le decía quieres comer, ella le respondía que sí y él le decía comete esta es ahí donde le mostro el trinche con el chorizo entonces ella se rio, todo el mundo se rio y un poco que con eso rompimos la tensión.

Por último, ¿cómo te sientes con el resultado de la película?
Es una de las películas que más orgulloso me tiene, la poca gente que fue a verla le gusto, tuvo muy buena recepción y de alguna manera pudimos contar algo muy importante para nosotros, porque si tiene que ver con Vanessa y conmigo es la manera en que vemos una relaciona amorosa adulta, donde si puede haber infidelidad, donde si puede haber “a”, donde si pueden haber un montón de cosas pero que al final son detalles y cosas que no deben romper lo que en realidad es el verdadero compromiso, que es mantener un vínculo y sobrellevar cualquier cosa.



domingo, 8 de mayo de 2016

¿Cuál es el debate del matrimonio por el mismo sexo?

El matrimonio es tan generalizada y central. Todo el mundo, en cada país, región, todas las clases sociales, cada raza y el origen étnico, toda religión o no religión, la gente se casa.


Para muchos, o la mayoría de la gente, el matrimonio no es un asunto trivial. Es una clave para la búsqueda de la felicidad, algo que las personas aspiran a mantener y aspirando a una y otra vez, incluso cuando su experiencia ha estado lejos de ser feliz. Que se les diga "Usted no puede casarse" es, pues, ser excluido de uno de los rituales que definen el ciclo de la vida.





Antes de que nos acercamos a la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo, hay que definir el matrimonio. Pero en matrimonio, pronto se hace evidente, una sola cosa. Es plural, tanto en contenido y significado. El matrimonio abarca varios aspectos distintos de la vida humana: las relaciones sexuales, la amistad y el compañerismo, el amor, la conversación, la procreación y la crianza de los hijos, la responsabilidad mutua. Los matrimonios pueden existir sin cada una de ellas. Los matrimonios pueden existir incluso sin que esté presente ninguna de ellas, aunque este tipo de matrimonios son probablemente infeliz. Cada uno de estos aspectos importantes de la vida humana, a su vez, puede existir fuera del matrimonio, e incluso pueden existir todos juntos fuera del matrimonio, como es evidente por el hecho de que muchas parejas no casadas viven vidas de la intimidad, la amistad, y la responsabilidad mutua, tener y criar hijos. Sin embargo, cuando la gente se pregunta cuál es el contenido del matrimonio, por lo general piensan de un cúmulo de cosas.

El matrimonio tiene un aspecto expresivo. Cuando la gente se casa, por lo general hacen una declaración de amor y compromiso frente a testigos. La mayoría de las personas que se casan ven esta afirmación como una parte muy importante de sus vidas. Ser capaz de hacerlo, y para que sea libremente (no bajo presión) se toma como definitiva de la libertad humana adulta. La declaración hecha por un  joven matrimonio se ve generalmente inestable. 

El matrimonio como que implica una declaración de respuesta por parte de la sociedad: declaramos nuestro amor y compromiso, y la sociedad, en respuesta, reconoce y dignifica ese compromiso.
El matrimonio tiene, un aspecto religioso. Para muchas personas, un matrimonio no es completo si no se ha autorizado por las autoridades competentes de su religión, de acuerdo con las reglas de la religión.


El gobierno tambien desempeña un papel clave en los  aspectos del matrimonio. Confiere y administra los beneficios. Opera como un agente de reconocimiento o de la concesión de la dignidad. Y forma alianzas con las entidades religiosas.

Las religiones pueden negarse a casar a las personas que son elegibles para el matrimonio y también
pueden estar de acuerdo en casarse con personas que no son elegibles para el matrimonio. Pero gran parte del matrimonio sancionado actualmente en los Estados Unidos (Las vegas) se lleva a cabo en las instalaciones religiosas por parte de personal religioso es, sin embargo, no sólo es un ritual religioso, sino también un rito de paso público, la entrada en un estado civil privilegiada.

Para conseguir este tratamiento privilegiado en virtud del derecho de las personas no tienen que demostrar que son buenas personas. Los criminales convictos, los padres divorciados que no pagan la manutención de niños, las personas con un historial de violencia doméstica o abuso emocional, los contribuyentes morosos, drogadictos, violadores, asesinos, racistas, antisemitas, otros fanáticos, todos pueden casarse si así lo desean, y de hecho se llevan a cabo para tener un derecho constitucional fundamental para hacerlo.


Las personas que quieren casarse con alguien del sexo opuesto. Aunque algunas religiones instan asesoramiento prematrimonial y se niegan a casarse con personas que parecen estar mal preparados para el matrimonio, el estado no se enciende con esas personas.
El capricho más casual puede convertirse en un matrimonio sin impedimento,  por el tiempo que se necesita para obtener una licencia. Tampoco personas incluso tienen que llevar una vida sexual del tipo de la mayoría prefiere con el fin de casarse. Pedófilos, sádicos, masoquistas, sodomitas, transexuales, todos pueden casarse por el Estado, siempre y cuando se casan con alguien del sexo opuesto.

Teniendo en cuenta todo esto, parece extraño sugerir que al casarse alguien, siempre el estado expresa su aprobación o se podría decir  que confiere “dignidad”. En efecto, hay algo extraño en la mezcla de indiferencia y la solemnidad con que el estado se comporta con el tema de casarse. No obstante, parece que la mayoría de la gente del Estado, al dar una licencia de matrimonio, expresa aprobación y oculta, la desaprobación.

Entonces… ¿Cuál es el debate del matrimonio por el mismo sexo?

No se trata de si las relaciones del mismo sexo pueden implicar el contenido de matrimonio: pocos negarían que los gays y las lesbianas son capaces de amistad, intimidad, y la responsabilidad mutua, ni que puedan tener y criar hijos.
Tampoco es el debate, al menos en la actualidad, sobre los aspectos civiles del matrimonio: nos estamos moviendo hacia un consentimiento de que las parejas del mismo sexo y las parejas de distinto sexo debe gozar de los mismos derechos civiles. Los líderes de los partidos políticos  respaldan esta posición durante su campaña presidencial, aunque sólo un puñado de países han legalizado las uniones civiles con privilegios materiales equivalentes a los del matrimonio.


Por último, el debate no es sobre los aspectos religiosos de matrimonio. La mayoría de las principales religiones tienen sus propios debates internos, El debate se provoca con frecuencia, sobre el estado de las uniones del mismo sexo (así de simple). Alguna denominación universal y  unitaria, la Iglesia  Cristiana, y el judaísmo conservador-han denigrado el matrimonio para las parejas del mismo sexo. Otros han tomado una posición amistosa hacia estas uniones. Protestantes tradicionales están divididos sobre el tema, aunque la mayoría han tomado posiciones negativas. (Católicos, laicos y clérigos, están divididos, aunque la jerarquía de la Iglesia se opone firmemente).Todavía otras denominaciones y religiones (los bautistas del sur, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) parecen estar fuertemente opuesto colectivamente ante el matrimonio igualitario . No hay una posición única "religiosa" hoy en día, pero el calor de esos debates es, por lo general, calor se lleva el  ámbito público. Bajo cualquier estado, la ley y  las religiones serían libres para casarse o no casarse con parejas del mismo sexo.


El debate público, en cambio, se trata principalmente de los aspectos expresivos de matrimonio. Es aquí donde la diferencia entre las uniones civiles y el matrimonio reside, y es este aspecto es el que está en juego cuando las parejas del mismo sexo ven la oferta de transacción de las uniones civiles como algo degradante.


El futuro del matrimonio se ve, de una manera, muy parecido a su pasado. Las personas se decidirán unir, formar familias, tener hijos, y, a veces, se separan.
Mi posición es que el gobierno no puede excluir a ningún grupo de ciudadanos de los beneficios o las dignidades civiles expresivas del matrimonio. La inclusión de las parejas del mismo sexo es sentido general un gran cambio, así como la plena inclusión de las mujeres y los afroamericanos como votantes y ciudadanos fue un cambio grande. Debemos ver el cambio de la misma manera. La política de la humanidad nos pide que veamos el matrimonio entre personas del mismo sexo como fuente de contaminación al matrimonio tradicional, cuando pensamos de esta manera, la cuestión debería verse igual a la cuestión de mestizaje (racismo).



En general creo "ya no se puede tolerar en una sociedad, que no  acepte perseguir el mismo respeto y justicia para todos"





Spotlight: un elogio al buen periodismo

Spotlight, impresionante aventura periodística de Tom McCarthy sobre la revelación de casos de abuso en la Iglesia Católica.


Y aquí estamos ante una película sobre el poder, manejada por Tom McCarthy, autor de Vías cruzadas y The visitor, con un estilo clásico en la puesta en escena, y también del guion.

En 2001, Marty Baron (Liev Schreiber), el nuevo editor del Boston Globe un periódico de los de antes (sin Twitter), le pide a Spotlight, su mejor equipo de reporteros, que investiguen a fondo los abusos de un puñado de sacerdotes en Boston. El equipo, está  conformado por Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams), Mike Rezendes (Mark Ruffalo), Matt Carroll (Brian d’Arcy James) y Walter Robinson (Michael Keaton), quienes descubren un escándalo que podría transformar la percepción pública sobre la iglesia.


El elenco es, claro, puntal decisivo de este film palpitante, obra de un equipo que no admite desequilibrios en ninguno de sus rubros.

Spotligtht, es la historia de cómo los valientes reporteros del Globe — muchos de ellos católicos practicantes — armaron el sórdido rompecabezas a la antigua, sin internet, y enfrentaron a una institución milenaria con extensas redes de poder.

Spotlight es una película importante que toda persona comprometida con la búsqueda de la verdad debería ver:

La película, nos lleva a la emoción y a la reflexión, donde se narra toda una serie de complejísimos pasos repletos de "esos malditos hombres". Presenta a una sociedad acostumbrada a los crímenes de la iglesia, donde la ley encubre y la prensa hace evasión el tema, mientras padrecitos pedófilos aprovechan la devoción de la religión para cazar chicos con problemas en su familia. 

La investigación, las entrevistas con víctimas, la recolección de datos, el contraste de fuentes en discusión resulta austera, pero envolvente. McCarthy logra engancharnos con una mano subrayando nombres en gigantescas listas y después tecleándolos en una hoja de Excel.


Lo apasionante de la investigación -y del film entero- reside en que el "enemigo" que se enfrenta es el silencio, el disimulo, los velos que desde distintas caras del poder se imponen en el camino a la verdad. Y la verdad, el único, objetivo fundamental que se busca.

Masanobu Takayanagi de director de fotografía del film capta los muchos rincones de las oficinas periodísticas, desde las salas de prensa con iluminación fluorescente a los archivos del sótano con sombra, y la película se encarga de una forma impresionante el tema tan mediático del 9/11 (de una manera no sensacionalista), que retrata lo que ese día debe haber sido como desde la perspectiva de los que tenían que cubrir la historia. (La ética de la ejecución de una exposición sobre la Iglesia católica en un momento de tristeza interna pasa a ser un tema de discusión.)














No tengo dudas de que Spotlight es una obra maestra que merece convertirse en culto del periodista actual, por su fiel descripción del viejo trabajo periodístico riguroso. Es  una lástima que, en el mundo sensacionalista de hoy, no logre también convencer de que vale la pena volver a esa época dorada.